De la prensa contemporánea
La historia del hotel se remonta al año 1910 cuando el restaurador de Ostrava Karel Schindler solicitó en el Ayuntamiento de Ostrava de Moravia la emisión de la concesión para operar el hotel. Después de algunas dilaciones y objeciones, ésta al final le fue prometida. En el año 1911 fue iniciada la construcción del edificio en la calle Stodolní que fue terminada en el año 1912. Tras la inspección de la comisión sobre que se trata de una obra «legal y linda que pegará con la ciudad como decoración» a Karel Schindler le fue otorgada la concesión. Ese mismo año el Hotel Brioni fue inaugurado bajo los sonidos de la orquesta minera de Ostrava de instrumentos de viento más conocida, dirigida por el director Mazák. Por entonces, la calle Stodolní no gozaba de buena fama debido a que se juntaban aquí las prostitutas y molestaban a los transeúntes. Por ello la decisión de Schindlera se había considerado como muy atrevida. El Hotel Brioni fue en su época el hotel más moderno en Moravská Ostrava. Tenía sesenta habitaciones con mobiliario elegante y una noche costaba de dos a tres coronas dependiendo de lo lujoso que estaba equipada la habitación. El edificio ya disponía de la electricidad, ascensor, electricidad y calefacción central. El despertar eléctrico a solicitud del huésped era una novedad. Schindler dejó construir en el patio el jardín de verano que la élite de Ostrava buscaba los domingos por la tarde. Se trataba de la sobremesa con música que el hotelero adoraba. En el hotel se celebraban también los famosos concursos de las orquestas mineras de instrumentos de viento.
¿Por qué se llama el hotel precisamente Brioni?
¿Qué es lo que simboliza el barco en el logo del hotel Brioni?
A finales del siglo XIX barón Rothschild, que era por entonces el copropietario de la Ferrería de Vítkovice, despidió a su director P. Kupelwieser que después adquirió del gobierno italiano la isla de Brijuni (Brioni) (www.brijuni.hr) que se halla en la punta de la península de Istria (la actual Croacia). A continuación construyó en la isla el puerto y varios hoteles pequeños a dónde iba a descansar la élite del Imperio austrohúngaro. Durante su estancia en la Región de Ostrava, Kupelwieser había conocido a Karel Schindler, el empresario local y hotelero. Y así tras su acuerdo Karel Schindler construyó en la calle Stodolní el hotel bajo el nombre BRIONI, con el barco en el logo del hotel. El barco que transportaba a los turistas del continente a la isla de Brijuni y de la isla y sus alrededores al hotel BRIONI excelentes vinos italianos. Aparte de los checos y otras nacionalidades en el hotel BRIONI se reunían frecuentemente justo los italianos, por lo que al hotel BRIONI se le llamaba y llama «la casa italiana».
Este idilio fue interrumpido por la Segunda Guerra Mundial y después su final que, a continuación, se tradujo en el orden de la posguerra en Europa y los Balcanes Occidentales y en el año 1948 también implantó nuevas relaciones en Checoslovaquia. Italia, como país derrotado, perdió aparte de otras reparaciones de guerra también a Istria y las islas circundantes, incluida la isla de Brijuni. Estos territorios recayeron en Yugoslavia. De la isla de Brijuni se «apropió» J.B. Tito, el que era por entonces el presidente de Yugoslavia. Éste dejó declarar la isla como reserva natural, cerrarla ante el público y toda la isla servía sólo para sus necesidades personales. La isla fue puesta al alcance de todos sólo hace unos 10 años y actualmente sirve de nuevo como un lugar para disfrutar de las vacaciones. J. B. Tito era un gran «coleccionista» de animales africanos, habiéndose traído de sus viajes de servicio de regalo algún animal vivo (cebras, antílopes, ñus…). El dictador Tito lleva muerto más de tres décadas pero los descendientes de los animales que trajo a la isla de Brijuni viven en la misma hasta el día de hoy. Los animales que están hoy ubicados en la recepción del Hotel Brioni simbolizan precisamente a los animales de la isla de Brijuni (Brioni).